La construcción en altura, tradicionalmente dominada por el hormigón y el acero, se enfrenta a una revolución silenciosa y sostenible: la irrupción de la madera como material estructural para rascacielos. España se prepara para ser testigo de esta transformación con un proyecto pionero en Santander, marcando un hito en la edificación sostenible y en la creación de nuevas tipologías de Alojamiento Flexible y residencial.
El Grupo Río, una constructora con sede en Santander, está a la vanguardia de esta innovación. Su proyecto de edificio en altura con estructura de madera, el primero de este tipo en España, no es solo un avance arquitectónico, sino una declaración de principios sobre la sostenibilidad en el sector inmobiliario. Este movimiento estratégico responde a una creciente demanda global de edificios con menor impacto ambiental y una mayor eficiencia energética.
La madera, especialmente la madera contralaminada (CLT), emerge como el material del futuro en la construcción. Sus ventajas son múltiples y significativas:
- Sostenibilidad Ambiental: Es un recurso renovable y su uso reduce drásticamente la huella de carbono de la construcción en comparación con el hormigón y el acero, ya que almacena CO2.
- Eficiencia Energética: La madera posee excelentes propiedades aislantes, lo que se traduce en edificios más eficientes en el consumo de energía para calefacción y refrigeración.
- Rapidez Constructiva: Los elementos de madera prefabricados permiten tiempos de construcción más cortos en obra, reduciendo los costes laborales y el impacto en el entorno.
- Ligerza y Resistencia: A pesar de su ligereza, la madera contralaminada ofrece una resistencia estructural comparable a otros materiales, siendo apta para edificios de gran altura.
Este tipo de proyectos no solo se limitarán a la vivienda tradicional. La versatilidad de la madera en la construcción abre nuevas posibilidades para el desarrollo de Alojamiento Flexible, como bloques de coliving, residencias de estudiantes o apartamentos con servicios, donde la rapidez de construcción y la eficiencia energética son altamente valoradas.
La incursión en los rascacielos de madera se enmarca en una tendencia global. Ciudades como Vancouver, Oslo, Viena y Melbourne ya cuentan con edificios de gran altura con estructuras de madera, demostrando la viabilidad y el atractivo de esta tecnología. España, con este proyecto en Santander, se posiciona en la vanguardia europea de la construcción sostenible en altura.
El paso hacia la madera en la construcción de rascacielos no es solo una cuestión de materiales; es una filosofía que abraza la innovación, la eficiencia y un compromiso inquebrantable con la reducción del impacto ambiental del sector inmobiliario. Un futuro donde el lujo, la funcionalidad y la sostenibilidad se construyen con la calidez y la eficiencia de la madera.