El sector del Alojamiento Flexible, que engloba desde pequeños anfitriones hasta grandes gestores de propiedades, se encuentra en un proceso de evolución constante en cuanto a sus mejores prácticas operativas. A medida que más herramientas y recursos llegan al mercado, las empresas que dan servicio a este tipo de alojamiento deben comprender qué tecnologías y herramientas complementarias están utilizando los operadores, y si prefieren externalizar servicios expertos o adoptar un enfoque de «hazlo tú mismo».
Tras el auge experimentado después de la pandemia de COVID, los operadores de Alojamiento Flexible han dedicado más recursos a sus canales de reserva directa, han ajustado su combinación de servicios de soporte internos y externos, y han experimentado con inteligencia artificial para funciones tanto administrativas como orientadas al cliente. La adopción tecnológica ha sido notable, impulsada a menudo por la recomendación de gestores de propiedades o por aquellos que han ampliado su cartera y ya no pueden gestionar sus operaciones de forma manual.
Sin embargo, a pesar de estos avances operativos, una gran oportunidad aún reside en el desarrollo de flujos de ingresos alternativos para el Alojamiento Flexible. A diferencia de los hoteles, que históricamente han dependido de ventas adicionales y compras complementarias para impulsar sus márgenes más allá de la simple tarifa de la habitación, el Alojamiento Flexible todavía está definiendo su oferta fundamental y perfeccionando su ejecución.
Debido a los numerosos cambios recientes en el mercado, muchos operadores no han tenido el tiempo o la prioridad para desarrollar estas fuentes de ingresos adicionales. No obstante, las condiciones actuales del mercado, caracterizadas por la saturación de la oferta, las mayores expectativas de los huéspedes y el aumento de los gastos operativos, podrían obligar a más operadores de Alojamiento Flexible a investigar otras opciones de ingresos para asegurar la prosperidad de sus negocios.
Aunque los operadores están enfocados en mejorar sus operaciones y su marketing, la inversión en oportunidades de ingresos alternativos ha sido limitada. Esta limitación se hace más notable dada la reducción de los márgenes y las dificultades con el aumento de los costos. La atención de los operadores se centra, por el momento, en perfeccionar sus servicios principales, lo que les deja poco tiempo para explorar ingresos más allá de las reservas de alojamiento.
El comportamiento de los huéspedes en otras categorías de alojamiento sugiere que están abiertos a realizar compras complementarias. Sin embargo, es posible que perciban el Alojamiento Flexible como un tipo de estancia con una oferta de productos de hospitalidad más estricta y oportunidades limitadas para comprar extras. Esta percepción podría llevar a los huéspedes a optar por hoteles en viajes donde anticipan necesitar más asistencia o consulta sobre compras adicionales.
A pesar de la necesidad de herramientas adicionales y oportunidades de generar ingresos, los operadores del Alojamiento Flexible están abordando sus desafíos gradualmente. Se requerirá más tiempo y recursos para establecer las mejores prácticas operativas. Mientras tanto, las fuerzas del mercado podrían filtrar a aquellos operadores que no logren establecer la combinación adecuada de servicios internos y externos para maximizar sus ganancias y ofrecer la mejor experiencia tanto a los huéspedes como a los propietarios.
En conclusión, en un mercado cada vez más competitivo y con costos crecientes, la exploración y el desarrollo de flujos de ingresos alternativos se perfilan como un camino crucial para que los negocios de Alojamiento Flexible no solo sobrevivan, sino que verdaderamente prosperen.