La industria del turismo online está presenciando un nuevo y significativo pulso. Esta vez, la señal de alto llega desde Suiza, donde el Supervisor de Precios ha puesto el foco en una de las mayores plataformas de reserva: Booking.com. La directriz es clara y contundente: recortar las tasas de comisión para los hoteles suizos en aproximadamente un 25%.
¿La razón? El regulador federal suizo considera que las comisiones actuales son «excesivas». Esta medida, impulsada por la Ley de Supervisión de Precios, busca fortalecer la competitividad de los hoteles del país en un mercado global exigente y, de forma indirecta, aliviar la presión financiera sobre los propios viajeros. La intención es clara: remediar precios que no son resultado de una competencia efectiva, tras intensas negociaciones que no lograron un acuerdo entre las partes.
La orden no es inmediata, pero tiene un horizonte definido. Booking.com deberá implementar estos cambios en un plazo de tres meses una vez que la resolución sea definitiva, y esta nueva tasa se mantendrá durante tres años.
Sin embargo, el gigante del sector no se quedará de brazos cruzados. Un portavoz de Booking.com ha confirmado que planean apelar la decisión. Su argumento es firme: la elección de listar una propiedad en su plataforma es completamente voluntaria para los socios de alojamiento, y no están de acuerdo con la reducción forzada del coste de un servicio que, según ellos, es opcional.
Este episodio suizo no es un hecho aislado. Booking.com ha estado bajo el escrutinio de diversos reguladores a nivel internacional. En mayo de 2024, la Comisión Europea la designó como «gatekeeper» bajo la Ley de Mercados Digitales, lo que llevó a la plataforma a implementar cambios para eliminar las cláusulas de paridad. Además, en julio del año pasado, España impuso una multa de 413.24 millones de euros a la compañía por supuestamente abusar de su posición dominante e imponer condiciones comerciales desleales a los hoteles españoles, además de restringir la competencia.
La decisión del regulador suizo añade una nueva capa a este panorama regulatorio global. Refleja una creciente preocupación por el equilibrio de poder entre las grandes plataformas de viaje online y los proveedores de alojamiento. Será fascinante observar cómo se desarrolla esta apelación y qué implicaciones tendrá este caso para el futuro de las comisiones y la distribución en la industria hotelera. La batalla por la equidad en el mercado digital continúa, y Suiza acaba de lanzar un nuevo órdago.