El fenómeno de las viviendas de uso turístico, un pilar fundamental del Alojamiento Flexible en España, ha alcanzado una nueva dimensión institucional. El Pleno del Congreso de los Diputados ha dado luz verde a la toma en consideración de la Proposición de Ley de medidas para la sostenibilidad residencial y la ordenación de las viviendas de uso turístico, presentada por el Grupo Parlamentario Socialista.
Este movimiento legislativo marca un punto de inflexión, ya que busca crear por primera vez un marco normativo de carácter estatal para una actividad que, hasta ahora, ha estado regulada de forma dispersa por las comunidades autónomas y los ayuntamientos. La iniciativa, que ahora comienza su tramitación parlamentaria, nace con el objetivo de equilibrar el desarrollo de la actividad turística con la protección del derecho a la vivienda y la convivencia en las zonas urbanas.
La Proposición de Ley se articula en torno a varios ejes clave:
- Homogeneización regulatoria: Busca establecer unas condiciones y requisitos mínimos para el ejercicio de la actividad de cesión de viviendas de uso turístico en todo el territorio nacional, proporcionando una mayor seguridad jurídica tanto a operadores como a usuarios.
- Refuerzo de las comunidades de propietarios: La ley pretende facultar a las comunidades de vecinos para que puedan regular el uso de los elementos comunes y, potencialmente, establecer limitaciones a la implantación de viviendas turísticas en sus edificios, siempre dentro del marco de la Ley de Propiedad Horizontal.
- Creación de un registro estatal: Se contempla la puesta en marcha de un registro de viviendas de uso turístico a nivel nacional, que permita un mayor control y transparencia sobre la oferta existente y facilite la labor inspectora de las administraciones.
Esta iniciativa legislativa responde a la creciente preocupación social y política por el impacto del Alojamiento Flexible en el mercado de la vivienda, especialmente en las zonas más tensionadas. El debate parlamentario que ahora se inicia será crucial para definir el futuro de un sector que es vital para la economía turística, pero cuyo crecimiento debe ser compatible con la sostenibilidad social y urbana.
El resultado final de esta tramitación podría redefinir las reglas del juego para miles de propietarios y operadores, buscando un modelo de Alojamiento Flexible más ordenado, transparente y en armonía con las necesidades residenciales de las ciudades.