El mercado del Alojamiento Flexible en España, particularmente en su vertiente de alquiler vacacional, continúa su dinámica ascendente, imponiéndose como un actor principal en el panorama inmobiliario. Un análisis reciente de Fotocasa Research arroja luz sobre las tendencias que están modelando este sector, caracterizado por una atractiva rentabilidad que desvía la balanza frente al alquiler tradicional.
Los datos no dejan lugar a dudas: la rentabilidad bruta media de la vivienda en España se situó en el 6,5% en 2023. Sin embargo, al observar el alquiler vacacional, esta cifra puede escalar hasta un notable 10% en algunas zonas. Esta diferencia de rendimiento es un imán para los propietarios. De hecho, el número de viviendas destinadas a Alojamiento Flexible vacacional ha experimentado un incremento del 25% en el último año, una clara respuesta a estos incentivos económicos.
Esta expansión se concentra principalmente en las zonas turísticas consolidadas y las grandes ciudades, lugares donde la demanda constante asegura una alta ocupación y, por ende, una mayor rentabilidad. La geografía del alquiler vacacional es, en gran medida, la geografía del atractivo turístico español.
Un aspecto crucial que a menudo se pasa por alto es el perfil predominante del propietario. Contrario a ciertas percepciones, el 80% de los propietarios que anuncian viviendas vacacionales poseen solo una propiedad. Esto subraya que la base del Alojamiento Flexible vacacional en España está conformada, en su vasta mayoría, por propietarios o pequeños arrendadores individuales. Esta atomización tiene implicaciones significativas para la eficacia de las políticas regulatorias.
Precisamente, la Ley de Vivienda y las normativas autonómicas y municipales están generando un efecto paradójico en algunas áreas. Las restricciones de precios y la inseguridad jurídica en el alquiler a largo plazo han provocado, en ciertas zonas, una transformación de alquileres de larga duración a vacacionales, exacerbando la escasez de oferta residencial. Al mismo tiempo, el precio del alquiler vacacional ha subido un 15% de media en el último año, reflejando la fuerte demanda y la respuesta del mercado a las presiones.
Este escenario regulatorio, con cierres de licencias en algunos municipios y el consiguiente riesgo de aumento de la oferta ilegal en otros, crea un entorno de incertidumbre para los pequeños propietarios. La demanda, tanto nacional como internacional, sigue siendo robusta, pero el equilibrio entre control, rentabilidad y disponibilidad de vivienda se convierte en un desafío de primer orden.
El análisis de Fotocasa pone de manifiesto que el Alojamiento Flexible vacacional es un componente vibrante y esencial del turismo español, impulsado por miles de propietarios individuales. La efectividad de las futuras regulaciones dependerá de su capacidad para comprender esta estructura de mercado, buscando soluciones que permitan la coexistencia y la profesionalización sin menoscabar el valor económico y social que este sector aporta al país.