La primavera española ha florecido con cifras espectaculares en el ámbito turístico, consolidando la recuperación y el vigor del sector. Abril de 2024 ha marcado un hito sin precedentes: el gasto de los turistas internacionales en España alcanzó la impresionante cifra de 10.826 millones de euros, un récord histórico para este mes.
Este dato no es una mera estadística; es un claro indicador de la fortaleza del destino. Representa un crecimiento del 13,1% en comparación con abril del año anterior y un aumento aún más significativo del 22,7% respecto a los niveles pre-pandemia de abril de 2019. La tendencia es ascendente y robusta, confirmando que España sigue siendo un imán para el turismo global.
Profundizando en los detalles, la calidad del gasto también ha mejorado. El gasto medio diario por turista alcanzó otro récord, situándose en 183 euros, lo que supone un incremento del 5,9% interanual y un 13,3% más que en 2019. De manera similar, el gasto medio por viaje ascendió a 1.221 euros, un 2,5% superior al año pasado y un 10,3% por encima de 2019. Estos indicadores sugieren que los visitantes no solo vienen en mayor número, sino que también invierten más durante su estancia.
Los principales motores de este gasto provienen del Reino Unido, que lidera con el 20,3% del total, seguido de cerca por Alemania (13,7%) y los países nórdicos (8,7%). En cuanto a los destinos preferidos, Cataluña capturó el 21,7% del gasto total, mientras que Canarias (17%) y Andalucía (15%) también se mantuvieron como polos de atracción significativos.
Un aspecto interesante reside en la relación entre el tipo de alojamiento y el gasto. Los turistas que optaron por alojarse en hoteles mostraron un gasto medio diario superior, de 214 euros, en comparación con los 150 euros de aquellos que se decantaron por Alojamiento Flexible u otras opciones de alquiler. Esto sugiere diferentes perfiles de gasto asociados a las distintas modalidades de hospedaje.
El propósito de los viajes se mantiene claramente orientado al ocio, que absorbe un masivo 88% del gasto total. Además, se observa un notable dinamismo en los viajes organizados, que, aunque representan un 10,9% del gasto total, experimentaron un impresionante incremento del 30,1% interanual. Los viajes no organizados, por su parte, abarcaron el 89,1% del gasto, con un crecimiento del 11,2%.
Estos datos subrayan no solo la capacidad de España para atraer un flujo constante de visitantes, sino también la resiliencia y el poder de generación de valor de su industria turística. Un panorama que inyecta optimismo y refuerza la posición del país como líder global en el sector.